
Tal vez no lo recuerdes, o tal vez sí. Pero lo único que podrás contarle es la historia de un animal con cuernos en su hocico, descendiente directo de los mismos dinosaurios que solía frecuentar el Oeste de África. Evidentemente suena a cuento, y lo es: Oficialmente el Rinoceronte negro africano queda extinto de tierra.
Hacía tiempo que una noticia no me impactaba de tal manera. Qué vergüenza de especie la nuestra, qué porvenir más oscuro nos espera... Lo más gracioso de todo, es que esta advertencia ha pasado desapercibida para la prensa (sobre todo en España) y que no provoca la más mínima reacción en la sociedad. ¿Cuantos avisos más hacen falta para darnos cuenta de que a ritmo constante estamos autoextinguiendo nuestra especie también?
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